La Carrera de Contabilidad de la Universidad del Pacífico y la Bolsa de Valores de Lima (BVL) lideraron El VIII Desafío Inversionista Junior, una iniciativa que convocó a estudiantes de 12 regiones del país, quienes compitieron por generar la mayor rentabilidad posible para sus respectivas carteras de inversión. El juego, que simula una rueda de bolsa tradicional, con información y cotizaciones reales, dota a los jóvenes de habilidades para las finanzas y promueve el trabajo en equipo.
El pasado miércoles 8 de noviembre, en la Bolsa de Valores de Lima se llevó a cabo el VIII Desafío Inversionista Junior, una actividad organizada por la Carrera de Contabilidad de la Universidad del Pacífico y la BVL, que busca promover entre los jóvenes la cultura bursátil, el funcionamiento del mercado de valores y los beneficios y riesgos que suponen la inversión en bolsa. Sergey Udolkin, Vicedecano de Contabilidad, agradeció la participación de los estudiantes, reconociendo que en esta octava edición la inscripción de colegios de provincia ha sido notable, saludando la presencia de centros educativos de Piura, Lambayeque, Cajamarca, La Libertad, Ancash, Ica, Ayacucho, Junín, Huánuco, Cusco, Tacna y Arequipa. De los 85 colegios inscritos, 30 pertenecen al interior del país.
Sergey Udolkin, Vicedecano de la Carrera de Contabilidad de la Universidad del Pacífico
Tras un arduo proceso de competición, quedaron seleccionados 15 colegios para la última rueda de bolsa, que se realizó en el hall de la BVL. De los 15 colegios finalistas, 11 fueron de Lima y 4 de las regiones: Colegio Anglomericano Prescott (Arequipa), Colegio Andino (Junín), Colegio Salesiano Santa Rosa (Junín), Colegio Carrusel (Cajamarca), Colegio Nuestra Señora del Carmen del Palao (clasificaron 2 grupos de este colegio), Colegio Salesiano de Breña, Colegio Salcantay, Colegio Trilce Santa Anita, Colegio La Unión, Colegio San José de Monterrico, Colegio Inmaculada Concepción, Colegio Carmelitas, Colegio Lord Byron y Colegio Reina del Mundo. Alrededor de 100 alumnos, sin la ayuda de sus profesores, iniciaron por la tarde del miércoles la última ronda, con un capital inicial ficticio de S/500.000. El objetivo: generar la mayor tasa de rentabilidad.
Tras dos horas de competencia se analizaron los diferentes acontecimientos del mercado, así como los hechos de interés que iba comunicando un funcionario de la BVL; la negociación se cerró declarando oficialmente a los tres colegios ganadores: el primer lugar lo obtuvo el Colegio San José de Monterrico (Lima), que generó una rentabilidad de 3.39%.; el segundo lugar, fue para el Colegio Inmaculada Concepción (Lima), con una tasa de 3.02%; y el Colegio Salesiano Santa Rosa (Junín) ocupó el tercer lugar, tras generar una rentabilidad de 2.90%; Para Alejandro Bazo, Coordinador General de Bursen (Centro de Estudios de la BVL) esta experiencia resulta clave, ya que les permite experimentar a los jóvenes su futura vocación profesional. Entre los valores que promueve el concurso, Bazo destaca el compromiso, porque cada equipo se hace responsable de lo que ocurre con su cartera; el trabajo en equipo, donde cada integrante aporta un punto de vista para llegar a decisión de inversión; y la ética, porque se trabaja sobre la base del riesgo moral que implica cada operación. “Al principio los jóvenes empiezan muy agresivos, haciendo varios movimientos, pero conforme va avanzando el juego, y se dan cuenta que sus decisiones afectan positiva o negativamente su rentabilidad, se vuelven más cautos y conservadores”, explica el representante de la BVL.
Para la docente Lizbeth Muñoz, profesora de Educación para el Trabajo en el Colegio Carrusel de Cajamarca, esta iniciativa fomenta al mismo tiempo el emprendedurismo y la preparación para el mundo laboral.
El equipo ganador realizó entre 30 y 40 operaciones, a partir de los diferentes hechos de interés que comunicaba el vocero de la BVL, que iban afectando la cotización de los valores de las empresas listadas. Gonzalo Lam, alumno de 4to año de secundaria del Colegio San José de Monterrico, está satisfecho con el resultado. “Al principio no sabíamos bien cómo funcionaba. En un concurso anterior perdimos, pero creemos que le hemos agarrado el truco. Me gustaría dedicarme a esto”, sentencia Lam con seguridad, tal como Andrea Vega y Lilia Zurita, dos de sus compañeras, quienes consideran que poseen más conocimientos para emprender una empresa propia y hacer el análisis financiero y el respectivo plan de negocio para hacerla crecer. Los cinco integrantes de este equipo, al lado de los representantes de la Universidad del Pacífico, subieron al segundo piso de la BVL para dar el campanazo tradicional, tal como los grandes empresarios a la hora de celebrar su éxito en el mercado bursátil.