Crecen Exportaciones de Cacao Cusqueño Impulsadas por Alta Demanda y Precio Internacional

Las exportaciones de cacao de Cusco se encuentran en ascenso, impulsadas por una demanda internacional creciente y un precio histórico de hasta US$9.05 por kilogramo. Entre enero y julio de 2024, la región alcanzó una producción de 8,417 toneladas, aumentando un 2.6% respecto al mismo periodo en 2023. Este crecimiento se ha visto reflejado en los envíos al exterior, que, según la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES), sumaron US$31 millones entre enero y agosto de este año, un aumento notable comparado con los US$6 millones registrados el año pasado.

La expansión de este sector ha renovado el interés tanto de productores como de inversionistas, quienes ven una oportunidad significativa en la demanda de cacao en mercados globales. Erick Chuquitapa, economista de REDES, destacó la importancia del apoyo empresarial en esta dinámica, al proporcionar tecnologías avanzadas y mejorar la infraestructura agrícola, elementos que potencian la productividad y calidad del cacao cusqueño. «El apoyo del sector empresarial no solo optimiza los rendimientos sino que fortalece la posición de los productores en los mercados internacionales, lo que impulsa el desarrollo económico regional», explicó Chuquitapa.

La cadena de valor del cacao también se ha fortalecido, generando empleos en cada etapa del proceso, desde la producción hasta la comercialización. Según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), los 10,892 productores de Cusco, concentrados en áreas como La Convención y el VRAEM, se benefician directamente de esta expansión, lo que dinamiza la economía local y fomenta un desarrollo inclusivo.

Este año, el cacao cusqueño ha ganado reconocimiento internacional, obteniendo medallas en el 4° Concurso Internacional de la Agencia de Valorización de Productos Agrícolas en París, un logro que refuerza la calidad del producto y abre puertas a nuevos mercados. Para asegurar un crecimiento sostenible, los expertos recomiendan seguir fomentando la inversión privada y el relacionamiento internacional, de modo que el cacao cusqueño y sus derivados continúen posicionándose en el competitivo mercado mundial.