La maternidad en edades tempranas no solo impacta a las niñas y adolescentes, sino que también representa un obstáculo para el desarrollo económico y social del país. Según Hugo González, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Perú, esta problemática afecta directamente el potencial económico de las mujeres, perpetuando ciclos de pobreza y desigualdad.
“La sociedad pierde un capital humano valioso, mujeres que podrían contribuir al crecimiento y desarrollo económico desde una perspectiva de igualdad de género. La maternidad temprana limita las aspiraciones de las jóvenes, muchas de las cuales abandonan la escuela, lo que reduce significativamente sus oportunidades futuras”, señaló González.
El panorama en Perú es preocupante: cada año, alrededor de 56,000 niñas se convierten en madres, mientras que más de 4,350 matrimonios de menores de 18 años se registraron entre 2013 y 2022. González subrayó que, además de legislar, es esencial implementar acciones concretas que protejan los derechos de las niñas y adolescentes, como garantizar su permanencia en el sistema educativo.
Mantener a las niñas en la escuela no solo es un derecho, sino también una estrategia clave para mejorar sus trayectorias académicas y laborales, fomentando su contribución al desarrollo económico y promoviendo la igualdad de género.