
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el próximo 25 de noviembre, las cifras alarmantes sobre matrimonios infantiles y uniones tempranas (MIUT) en Perú vuelven al centro del debate. Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), cada año más de 56,000 niñas ven comprometido su proyecto de vida debido a estas prácticas, que perpetúan ciclos de pobreza, desigualdad y violencia.
El UNFPA destacó la importancia de abordar esta problemática durante el IV Encuentro Nacional de Vicegobernadoras y Vicegobernadores, que se celebra en Cusco del 20 al 22 de noviembre. El evento reúne a 25 líderes regionales para fortalecer sus capacidades y promover la creación de políticas públicas orientadas a la prevención de estas prácticas nocivas, con un enfoque especial en la implementación de la ley N°31945, que prohíbe el matrimonio infantil.
Impacto económico y social
El matrimonio infantil y las uniones tempranas no solo vulneran los derechos de las niñas, sino que también afectan el desarrollo económico del país. Estas prácticas están vinculadas al abandono escolar, limitando las oportunidades laborales de las jóvenes y perpetuando desigualdades estructurales. Según el INEI, en 2023, el 1.7% de las adolescentes entre 15 y 19 años y el 2.9% de las mujeres entre 20 y 24 años se habían unido antes de cumplir los 15 años, siendo las zonas rurales, amazónicas y de menor nivel educativo las más afectadas.
“La pobreza, la falta de acceso a educación y las normas de género discriminatorias son factores que alimentan estas prácticas. Es crucial desmantelar estas barreras y empoderar a las niñas para que conozcan y ejerzan sus derechos”, señaló Hugo González, representante del UNFPA en Perú.
Un esfuerzo colectivo para el cambio
La ley N°31945, promulgada hace un año, representa un avance significativo en la protección de las niñas. Sin embargo, su implementación enfrenta desafíos importantes, especialmente en regiones rurales donde las desigualdades son más profundas.
En este contexto, el encuentro en Cusco busca articular esfuerzos entre los gobiernos regionales y el UNFPA para garantizar el acceso a educación y salud integral, erradicar normas discriminatorias y promover planes de acción efectivos.
“El trabajo conjunto con las regiones es fundamental para colocar este tema en la agenda política, económica y social del país. Necesitamos políticas públicas que transformen esta ley en un cambio real para las niñas y adolescentes del Perú”, afirmó el representante del UNFPA.
El evento, que se realizará en el auditorio del Gobierno Regional de Cusco, incluye un día dedicado a analizar los avances, retos y desafíos de la gestión pública frente a esta problemática. Se espera que las conclusiones sirvan de base para planes regionales que prioricen el derecho de las niñas a vivir libres de violencia y con acceso a oportunidades equitativas.
Con iniciativas como esta, el Perú da pasos firmes hacia la construcción de un futuro en el que todas las niñas puedan desarrollarse plenamente, lejos de las cadenas de la violencia y la desigualdad.