Normas laborales y burocracia incentivan la informalidad en el Perú

En el Perú, solo el 28% de la Población Económicamente Activa (PEA) es formal, mientras que 12.3 millones de trabajadores operan en la informalidad. Según Alonso Rey, presidente de ComexPerú, las normas laborales no solo han fracasado en reducir este problema, sino que lo han incentivado. Además, la maraña burocrática de normas municipales y tributarias dificulta la formalización de los pequeños empresarios, obligándolos a optar por la informalidad.

El panorama empresarial peruano está dominado por micro, pequeñas y medianas empresas (mypes), que representan el 99.5% del total y generan empleo para 8.3 millones de personas. No obstante, la formalización sigue siendo un reto: el 86.3% de las mypes no cuenta con RUC y el 75.3% no registra compras ni ventas. Según Rey, obtener un RUC o una licencia de funcionamiento puede tardar entre 3 y 6 días, un proceso que desmotiva la formalización y limita el crecimiento de los negocios.

«El Ministerio de Trabajo regula para una minoría, estableciendo barreras que afectan a la mayoría de trabajadores y emprendedores. Mientras tanto, 3.8 millones de peruanos en situación de pobreza necesitan empleo de manera urgente, no en una década», afirma Rey. La rigidez del marco normativo y la falta de incentivos concretos agravan el problema, generando un entorno poco favorable para la inversión y el crecimiento empresarial.

Frente a esta situación, expertos y gremios empresariales insisten en la necesidad de reformas que reduzcan la burocracia, flexibilicen las normas laborales y faciliten el acceso a la formalización. El reto es encontrar un equilibrio entre regulación y desarrollo económico para fomentar la inclusión de más empresas y trabajadores en la economía formal del país.